Si tienes fibromialgia, probablemente te has preguntado si hay formas de modificar tu dieta para mejorar síntomas como la fatiga y el dolor muscular. Basado en lo que nos dicen los pacientes y algunos estudios realizados podemos hacer recomendaciones acerca de ciertos alimentos o productos que pueden influenciar en los síntomas.
Estas son algunas de las formas en que los médicos dicen que la comida puede desempeñar un papel en la fibromialgia y consejos sobre cómo modificar su dieta para mejorar su salud en general.
Atención a cómo la comida puede influenciar los síntomas
Mucha gente con fibromialgia tiene sensibilidad a determinados alimentos, aunque no es algo generalizado y puede variar de persona a persona. De hecho, en una encuesta publicada en la revista Clinical Rheumatology, el 42% de los pacientes con fibromialgia dijeron que sus síntomas empeoraron después de comer ciertos alimentos.
Una buena manera de empezar a identificar los alimentos que pueden agravar sus síntomas es mantener un diario de alimentos que se consumen de forma habitual durante 1 mes.
Intente eliminar ciertos alimentos
Si un paciente con fibromialgia está diagnosticado o tiene síntomas de intestino irritable, se puede dejar de comer ciertos alimentos a los que sospechan que pueden ser sensibles, durante seis a ocho semanas, como el glutamato monosódico, ciertos conservantes, huevos, gluten, lácteos u otros alérgenos comunes. Luego lo vuelven a agregar a su dieta y ven cómo se sienten.
Existen estudios que describen como algunas personas obtienen un gran beneficio en términos de reducción del dolor, y con mayor frecuencia vemos una mejora de la fatiga y de los síntomas del intestino irritable como hinchazón y estreñimiento. Si cree que puede tener sensibilidades a los alimentos o alergias, es conveniente hablarlo con su médico de cabecera. En algunos casos, es posible que lo deriven a un alergólogo parar realizar pruebas de alergia alimentaria.
La función de un dietista en estos casos es también fundamental, para obtener recomendaciones de dieta y asegurarse de no perder nutrientes esenciales cuando se eliminen ciertos alimentos de su dieta.
Intente comer de forma saludable
Las personas con fibromialgia, al igual que todos los demás, deben comer una dieta alta en frutas, verduras, cereales y proteínas. Una dieta bien balanceada puede darle más energía para mantenerse físicamente activa y potencialmente puede mejorar su salud general.
Sin embargo, si se está luchando contra el dolor y el agotamiento, muchas veces es difícil cocinar de forma adecuada, pues sólo el hecho de estar de pie mucho tiempo es incapacitante para la paciente.
Combatir la fatiga con la alimentación
Elegir los alimentos adecuados puede ayudar a mantener su nivel de energía más constante y evitar la fatiga. Cómo comentamos antes, las recomendaciones del dietista son fundamentales en este sentido. Sabemos que ciertas elecciones dietéticas, como comer pequeñas cantidades y con frecuencia (4-5 veces al día), pueden ayudar a mantener el nivel de energía durante todo el día.
Es importante tomar un desayuno que debe incluir proteínas (como por ejemplo huevo cocido) y cereales. Eso evitará que aumente su nivel de azúcar en la sangre y le dará la energía adecuada para que continúe durante la mañana, incluso si le duele el cuerpo y se siente cansada. Aunque la dieta no es el único factor en el bienestar general. Dormir lo suficiente e intentar hacer ejercicio diario también puede ayudar.
Otras terapias que se pueden explorar
Existen terapias alternativas como el yoga, los masajes y técnicas de relajación que pueden mejorar el dolor y el cansancio. Cada persona que padece fibromialgia tiene diferentes síntomas y necesitará diferentes soluciones para obtener la mejor calidad de vida posible.